La lectura de este mensaje es espiritual, le sugiero que siempre que valla a leer este mensaje, antes se pongo en oración con el propósito, de una mayor comprensión del mendaje que Dios tiene para usted.
He leído en el pasado libros de economía, pero, créame, nada se puede comparar con la economía explícita de Dios. Cuando Dios me dio este ministerio, sentí una alegría inmensa, porque desde mi juventud la había pedido al señor que me diera la satisfacción de ayudar a los necesitados, lo que hoy hago, con un amor indecible, por muchos años.
La verdad de la prosperidad financiera Bíblica, no es fácil hallarla. Encontrar esta verdad en la Biblia, es imposible sin el deseo encontrarla y sin la guía del Espíritu Santo. Los que critican este ministerio, buscan todas las maneras y formas no sólo de hacerle daño al ministerio, sino que por carambola, le hacen daño a muchas personas que se beneficiarían con ello. En este punto, le están haciendo al diablo el camino expedido, y al mismo tiempo, desobedeciendo a Dios en una forma directa y contradictoria: “Agranda el sitio de tu tienda y las cortinas de tu cuarto sean expandidas; no seas poca; pon largas tus sogas, y pon fuertes tus estacas. Porque te expandirás a la mano derecha y a la izquierda” (Isa. 54: 2,3). Si el llamado es ha expandirse (prosperar), para que la obra de Dios crezca, entonces, quién está equivocado, los críticos, o la Palabra de Dios. Porque el crecimiento del cristianismo no se compone solamente de lo espiritual, también hay campo físico. Hay que hacer templos, hay que pagar agua, luz, pagar algunos empleados, empezando por algunos pastores que tienen sueldos; comprar equipos como guaguas, altoparlantes, instrumentos musicales, etc. Y como vemos, la iglesia no es un campo espiritual solamente, sino material también. De modo que tanto lo espiritual con lo material no se pueden dividir. Vivimos, mi querido amigo, en un mundo material y espiritual. la iglesia, para desarrollar el evangelio necesita de la ayuda material.
En una ocasión alguien se acerco a mí y me dijo: “siempre habrán pobres en la Tierra, lo dice la Biblia”. Y yo le dije yo se que lo dice, pero usted sabe porque lo dice, no porque estuvieran predestinados, unos, para ser ricos, y otros pobres, sino, porque no entraron en la dinámica de Dar y Recibir (Fil. 9:15). Porque todos nosotros somos responsables delante de Dios, de PROSPERAR (Dut. 8:18); tan sencillo como eso.
Y no es que Dios le desagradan los pobres, como pudiera parecer, sino, que El espera, que ellos respondan para su bien.
Se comieron la semilla (donativo), y si la semilla no es sembrada, no puede dar una cosecha. Dios no brega con el hombre en injusticia, sino, en justicia. Quiere decir esto, que todos los hombres tienen las mismas oportunidades. Y para entender perfectamente esto, dice la Biblia, que Jesús murió por los hombres, sin embargo, no todos los hombres se salvan, porque no todos aceptan el sacrificio que Él hizo en la cruz por todos los hombres.
Por otro lado, la iglesia pide la aportación, no es para aprovecharse negativamente de nadie, sino, es para provecho vuestro. Pablo nos instruye sobre esto: “No es que busque donativos, sino, que busca donativos que abunden en sus cuentas’’ (Fil. 4:17). Pero más aún, Dios creó el método de Dar y Recibir en su misericordia especialmente para ayudarlo a usted, porque si no enviara sus donaciones, otros lo harán, la iglesia seguirá prosperando pero usted continuara pobre.
Es importante que se obedezca la Palabra según esta escrita. Ejemplo: si la Biblia le dice (hablando del texto 2 Cor. 9:7) que de el donativo que usted desee dar, hágalo con gozo, con alegría. No se deje llevar por presiones vengan de donde vengan. No se deje manipular por nadie por cantidades, de aquello que salga de su corazón dar, y darlo con alegría.
Dar con Fe, es la demostración que se tiene en Dios sin paralelos. Aun los seguidores de Satanás archí-enemigo de Dios, tienen que tener Fe, de lo contrario no podrían alcanzar nada. La Fe en la Biblia, no es una simple palabra sin importancia, es una de las palabras más importantes que comprende todo el macro de su Gran Verdad. Y también, si un pueblo santo, no se hubiera movido en Fe a través de los siglos, no tendríamos hoy tantos milagros registrados en todas las escrituras.
De modo que: ‘’sin Fe, es imposible agradar a Dios’’ (Heb. 11:6). El deseo de tener Fe sale del hombre pero el que da la Fe, es el Espíritu Santo. Usted mismo no puede hacer nacer la Fe en sí mismo. Puede llevar la Fe a su mente, pero no puede llevarla a su Corazón. A menos que usted, no lo pida sinceramente a Dios que se la dé (Heb. 11.6).
Para cualquier cosa que quieras alcanzar de Dios, tiene que tener Fe, confiando que lo que has pedido vendrá y Dios no fallara en concedértelo. Esto está condicionado, porque si hay dudas en tu Corazón, no se te concederá lo que pidas. Si das un donativo tienes que darlo con Fe, de que Dios lo va a multiplicar, de lo contrario, aunque hallas dado el donativo, El, no la podrá multiplicar.