Los tiempos cada día van a caer en peores crisis, por causa de la maldad del hombre. Con la excepción de algunos tiempos breves dados por Dios, para que la gente se prepare para el próximo round, (dicho de otro modo, la misericordia de Dios trabajando –Dios siempre tendrá misericordia del hombre siempre y cuando no le dé la espalda). Esta crisis será en : salud, educación, energía, agricultura, trabajo, confusión política, moral, bolsa de valores, trabajo social, turismo, petróleo, industrias, negocios, criminalidad, transportación, emigración, las instituciones sin fines de lucro y las iglesia serán atacadas, excusas: las finanzas. (Todo el que ataque al pueblo de Dios será enquiciado por Dios: Ezequiel 25:1-7); todas las agencia del gobierno serán afectadas; el agua potable; guerras, alimentos, el firmamento se conmoverá, mucha gente sufrirá y se suicidará por la situación en la economía. Y esto será mundial. El que crea que esto tendrá fin no se lo crea, esta será hasta el fin de este planeta (las protestas; Joel y el cap. 24 de Isaías)
Sin embargo, la verdad es, que ni el gobierno tiene la culpa ni la sociedad. Son aliados, pero no los principales líderes del desastre. Los líderes del desastre son Satanás y los demonios (por quien han sido engañada la humanidad Apocalipsis 20:1-3) a quien fue entregado los gobiernos y el mundo (Génesis 3:1-24 Mateo 4: 3-10)
Desde los años 90 empezó este juicio. El Armagedón, Apocalipsis: 20 7-9, no está muy lejos. Ya hay tropas aliadas en el Medio Oriente, preparadas para la última Gran Batalla. La economía se acabará de fundir; esta guerra afectará al mundo entero. Los demonios están preparando esta guerra. Satanás como archi-enemigo de Dios destruirá tantos millones en la humanidad que si Dios no la para, ni una persona quedará viva. El plan de Satanás es no solo acabar con la economía del planeta sino de todos sus beneficios.
Pero hay esperanza la promesa hecha Abram para el mundo. Nacido en Ur de los Caldeos ubicada en lo que es hoy Irak; no la tierra de Canaán, lo que es Israel hoy. Lo que quiere decir, que él no es israelita.
Relación de Abram y los diezmos: Decir que solo los judíos y cristianos tienen derecho a la bendición de los diezmos, no es real, es para toda la humanidad. Abram le dio los diezmos al rey Salem (Génesis 14:17-20). Antes que el pueblo de Israel existiera, era una costumbre milenaria de todos los pueblos. Dice Dios en su Palabra: “ … y serán benditas en ti ( en la promesa hecha a Abram) TODAS las familias de la tierra (Génesis 12: 1-3).
Por lo tanto, si usted tiene Fe en esta promesa, y da los diezmos de sus finanzas para la obra de Dios, Él le bendecirá: “¿Robará el hombre a Dios? Pues nosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos soy con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al folí y haya alimento en mi casa; Y PROBADME AHORA EN ESTO, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre nosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vida en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos” (Malaquias 3: 8-12)
La ofrenda de más valor es, Jesucristo, dada por Dios a todos aquellos que lo aceptan como dadiva de vida, para vida eterna aún, después de la muerte (Juan 6:47).